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Es un hecho evidente que la medición dimensional precisa es el origen de la fabricación. Al medir con el mismo punto de referencia en una serie de procesos, desde la adquisición de materiales hasta el procesamiento, el ensamblaje, la inspección y el envío, se pueden fabricar productos que cumplan con los requisitos de diseño para garantizar la calidad.
Incluso si solo una persona es negligente al medir, no se puede garantizar la calidad. Si se mezclan productos defectuosos debido a esto, no solo disminuirá la tasa de rendimiento, sino que una vez que los productos defectuosos se entreguen como productos terminados, se generarán reclamos. En otras palabras, todos los miembros de la organización deben realizar mediciones precisas en todas las etapas de fabricación.
El requisito básico para una medición precisa es dotar al personal involucrado en la fabricación de tecnologías relacionadas con la medición y, sobre esta base, llevar a cabo un manejo y uso adecuado de los instrumentos de medición. Este conjunto de mecanismos se denomina "gestión de la medición" y es la base de la gestión de la calidad. En los últimos años, también se ha estandarizado la gestión de mediciones y se ha establecido un sistema de gestión de mediciones (ISO10012). Para garantizar una medición precisa, también se están impulsando iniciativas para garantizar la trazabilidad de la metrología.
